En el siglo XIX asistimos a la consolidación del estado liberal en España. Este proceso va a estar marcado por una gran inestabilidad política, una crisis económica y continuas revueltas y sublevaciones militares. Tras la muerte de Fernando VII, su hija Isabel subió al trono y estalló la Primera Guerra Carlista, acontecimiento que marcó la regencia de su madre, Maria Cristina.
A lo largo de su reinado se va a dar una alternancia entre los dos partidos mayoritarios de la época, progresistas y moderados. Los progresistas realizaron desamortizaciones, la de Mendizábal y la de Madoz, y una serie de reformas de corte liberal en lo económico para facilitar el desarrollo de la revolución industrial en España, con las que se ganaron la oposición de la Iglesia y las clases populares, además redactaron la Constitución de 1837. Por otro lado los moderados, gobernaron de forma autoritaria y realizaron un conjunto de reformas encaminadas a centralizar, unificar y normalizar el Estado, igual que los progresistas, también elaboraron una constitución en 1845.
La aplicación de medidas económicas liberales supuso, a corto plazo, la subida de los precios y el empobrecimiento del campesinado; además en la década de los 60 tuvo lugar la primera gran depresión del capitalismo que desembocó en una crisis internacional en la que España se vió sumida. A esta crisis económica se le sumaron la crisis de subsistencia, ferroviaria, social e informativa. Esto dio lugar a la Revolución Gloriosa en 1868 que supuso un cambio radical en la política española. Isabel II se marchó al exilio y en España comienza el Sexenio Democrático, una etapa de gran incertidumbre política.
El 24 de febrero de 1837 nace en Santiago de Compostela Rosalía de Castro, quien llegará a ser una de los grandes escritores del siglo XIX y del Rexurdimento gallego. Hija de un sacerdote y de una hidalga de escasos recursos económicos, es registrada como hija de padres desconocidos y acogida por su madrina y, más tarde, por su tía paterna. Durante su juventud, asiste frecuentemente a actividades culturales y recibe la instrucción propia de una señorita de la época.
En 1856 se traslada a Madrid con unos parientes. Un año después, en 1857, escribe en castellano sus primeros versos bajo el nombre de ‘La flor’ sobre los cuales Manuel Murguía escribe una crítica. Al año siguiente, Murguía y ella, contraen matrimonio y juntos tienen seis hijos. Además, Murguía es el primero en apoyarla para que persiguiera su carrera literaria y es gracias a él que Rosalía publica "Cantares gallegos", una de sus obras más importantes.
"Cantares gallegos" se publica en el año 1863, convirtiéndose así en la obra que inicia el Rexurdimento, movimiento cultural y social que revitaliza la lengua gallega y la usa como principal vehículo de comunicación. Esta obra tiene gran éxito y es muy bien acogida por otros literatos de la época. La obra consta de 36 poemas, en los cuales se desarrollan cuatro temas: el amor, el costumbrismo, el social-patriotismo y el intimismo.
Má tarde, en 1880, publica su segundo y último libro escrito en lengua gallega, “Follas novas”. Una característica muy notable de esta obra es su intención social, ya que la autora denuncia la marginación del sexo femenino, de los huérfanos y del campesinado.
El último libro que publica, un año antes de su muerte, es un poemario escrito en castellano titulado “En las orillas del Sar”.
Rosalía de Castro fallece el 15 de julio de 1885 en Padrón debido a un cáncer de útero.
Casa de Rosalía de Castro en Padrón |
Escritora de éxito y al mismo tiempo madre, Rosalía de Castro fue una mujer atípica para su época. Ejerció una profesión que hasta el momento estaba monopolizada por los hombres y además tuvo éxito. También cabe destacar el apoyo que recibió por parte de su marido que la animó a seguir escribiendo, lo cual era algo inusual en la época. Impulsora de Rexurdimento, tuvo un papel fundamental en la revitalización de la literatura gallega. Además, sirvió de inspiración para poetas posteriores como José Ángel Valente quien la homenajea en un poema titulado “La poesía”. Rosalía de Castro fue abanderada del feminismo que reivindicó la importancia de la mujer en la sociedad, como se puede observar en el prólogo de su libro “La hija del mar”.
Adiós ríos, adiós fontes
Adiós ríos, adiós fontes
adiós, regatos pequenos;
adiós, vista dos meus ollos,
non sei cándo nos veremos.
Miña terra, miña terra,
terra donde m’eu criei,
hortiña que quero tanto,
figueiriñas que prantei.
Prados, ríos, arboredas,
pinares que move o vento,
paxariños piadores,
casiña d’o meu contento.
Muiño dos castañares,
noites craras do luar,
campaniñas timbradoiras
da igrexiña do lugar.
Amoriñas das silveiras
que eu lle daba ó meu amor,
camiñiños antre o millo,
¡adiós para sempre adiós!
(Fragmento del poema "Adiós ríos, adiós fontes", Cantares gallegos)