Feminista, abogada, política, escritora, comprometida con sus ideales hasta el último día de su vida, Clara Campoamor es una de las grandes figuras de la historia del siglo XIX en nuestro país. Cuando las mujeres eran una exagerada minoría en las universidades españolas, Clara consiguió hacerse un hueco y se licenció en derecho. Cuando ellas raramente ejercían, Clara trabajó como abogado y tramitó los primeros divorcios. Cuando las mujeres no existían en el Parlamento, ella entró en el hemiciclo defendiendo sus derechos. Cuando incluso había mujeres que no aceptaban el voto femenino, Clara Campoamor luchó por conseguirlo.
El siglo XIX se caracteriza por la existencia de profundas transformaciones, en los ámbitos ideológico, económico y social, que inciden de manera esencial en las mujeres.
La aparición en Inglaterra del proceso de industrialización lanzó a las mujeres a las fábricas, sobre todo textiles, que junto con el servicio doméstico eran las ocupaciones mayoritarias de las más pobres.
Las mujeres en este siglo lucharon por el derecho al voto auqneu no resultó ser tarea facil. Clara Campoamor la luchadora de la que hablaremos ha sido una de entre tantas mujeres que ha luchado por un papel digno en la sociedad.
Biografía:
Clara Campoamor Rodríguez nació en Madrid el 12 de febrero de 1888. Hija de un contable, Manuel Campoamor, y una costurera, María Pilar Rodríguez, Clara no pudo estudiar de jovencita como habría querido. Con trece años quedaba huérfana de padre por lo que tuvo que abandonar sus estudios y ayudar a su madre cosiendo, como dependienta y telefonista.
como profesora de taquigrafía y mecanografía. Con estos trabajos que compaginaba haciendo de secretaria en distintos periódicos pudo ahorrar el dinero suficiente como para iniciar sus estudios de bachillerato. Tenía entonces 33 años. Tres años después se había licenciado en derecho.
Que una mujer consiguiera una licenciatura en aquellos primeros años del siglo XX era algo más que anecdótico. Pero que una mujer quisiera ejercer la profesión en la que se había licenciado era aún más extraño. Clara no dudó en solicitar su inscripción en el Colegio de Abogados y empezar a ejercer como tal.
Ya durante sus años de trabajo y estudio, Clara fue formando sus ideales feministas y republicanos y empezó a colaborar en asociaciones en defensa de la emancipación de la mujer y con ideales de izquierdas.
Pero su gran oportunidad llegó de la mano de la II República Española. En 1931 se modificaba la ley electoal y permitía a las mujeres mayores de 23 años poder ser elegidas en el Parlamento.
Uno de los temas que se debatieron con gran intensidad en aquel parlamento republicano fue el derecho al voto de la mujer. Clara defendía que la mujer, como el hombre, debía de tener pleno derecho a votar, fuera cual fuera su tendencia política.
Clara siguió defendiendo su postura hasta que consiguió su aprobación el 1 de octubre de 1931.
Cuando en 1936 estallaba la Guerra Civil Española, el exilio fue el camino de muchos, entre ellos, el de Clara. Primero en Lausana y después en Buenos Aires, buscó en varias ocasiones la manera de volver a su patria. Pero una injusta y no demostrada acusación de pertenencia a la masonería se lo impidieron.
Lausana |
Buenos Aires |
Clara Campoamor terminó sus días en Lausana, donde moría de cáncer el 30 de abril de 1972. Tenía 84 años. Sus restos fueron trasladados a San Sebastián. Su vida y su legado ha sido desde entonces recordado como el de una mujer valiente y luchadora que no dudó en dedicar todos sus esfuerzos en defender la causa en la que ella creía fervientemente.
Reflexión:
Clara ha mostrado ser un gran ejemplo de mujer luchadora a pesar de las adversidades de la vida. Ha sabido defender su opinión y demostrar la igualdad entre los distintos géneros. Además, nos muestra como las mujeres pueden tener la misma capacidad intelectual que un hombre para la educación. Esta figura oculta en la historia muestra el reflejo de otras muchas que han luchado y no san sido visibles.
Debemos reivindicar el nombre de mujeres que han sido piezas importantes para el panorama político, cultural, social y científico. En todas las épocas ha habido grandes mujeres que han marcado un antes y un después. Normalmente han sido silenciadas, no reconocidas e incluso eclipsadas por sus colegas o maridos. Hagamos memoria, para no olvidar, para tener referentes, para que nuestros niños sepan que las mujeres no solo somos las madres, las hijas y las esposas de los personajes que aparecen en los libros de texto
Otras fuentes de infromación:
Podemos encontrar una película ambientada en su vida llamada Clara Campoamor, la Mujer Olvidada dirigida por Laura Mañá.
Podemos encontrar una película ambientada en su vida llamada Clara Campoamor, la Mujer Olvidada dirigida por Laura Mañá.
Si somos amantes de la lectura también podemos leer Mujeres de Isabel Ruiz Ruiz
Pero no nos podemos olvidar que aparte fue escritora, un papel que no se le reconoció como debería. Algunos de sus libros son:
El voto femenino y yo
El voto femenino y yo
Libro de huelgas, revueltas y revoluciones